Pirelli participó con su gama de cables de media tensión en el proyecto de energía eólica del Parque Eólico de la Sierra de Higueruela, el mayor del mundo por potencia instalada.
Ya no se trataba de ningún sueño inalcanzable. La energía eólica demostró en apenas 10 años que podía convertirse en una alternativa energética real. A las características propias de ser una fuente limpia, renovable y barata, la energía eólica suma además la peculiaridad de poder convertir a España en un país capaz de autoabastecerse eléctricamente en determinadas zonas.
La potencia instalada en nuestro país a finales de 1998 alcanzaba ya los 834 MW y el Gobierno estaba decidido a duplicar esta cifra a medio plazo. «Pirelli Club» quería acercar a sus socios toda esta realidad, al mismo tiempo que descubrir en estas páginas el proyecto del Parque Eólico de la Sierra de la Higueruela (Albacete),un importante complejo en el que está presente nuestra compañía.
Fotografía cedida por EHN
Aprovechar el viento para producir electricidad. Esta es la esencia de la energía eólica, una energía que no contamina y es inagotable. Con hélices de resinas sintéticas y generadores compactos de alto rendimiento, los nuevos molinos de viento producen electricidad a precios cada vez más competitivos.
Nuestra publicaciones dedicaron ya algún reportaje a toda esta realidad, pero la decisión del Gobierno de duplicar la aportación de las energías renovables nos mueve a explicar cuál es la situación que existía en el momento. Y la razón no puede ser más contundente; de todas las energías renovables la que tecnológicamente tiene más posibilidades en el futuro es la eólica, según declaraciones de la directora general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro ele Energía, Carmen Becerril.
Fotografía cedida por EHN
Atmósfera limpia
Aunque el factor de la rentabilidad es el que domina en última instancia el futuro de cualquier fuente energética, los aspectos medioambientales marcaron el prometedor futuro de la energía eólica. Hoy en día esta energía evita la introducción en la atmósfera de más de cuatro millones de toneladas de CO2 cada año además de grandes cantidades de otros contaminantes. Para hacernos una idea más concreta, un generador de 500 kW evita la emisión al año de 1.000 toneladas de CO2. A un paso del 2000, la energía eólica había ahorrado al mundo en esa fecha 300 millones de toneladas de CO2 y 4 millones de óxidos sulfurosos.
Desarrollo
A pesar de que el desarrollo de la energía eólica fue continuo desde que se diseñó el primer aerogenerador en 1888, esta fuente energética no empezó a ser tomada en consideración hasta los primeros años ochenta. Para ello fue necesario que llegara la segunda crisis del petróleo, que se presentasen los primeros problemas con la energía nuclear y que se detectasen los síntomas del calentamiento global de la atmósfera debido a las emisiones de CO2 producidas por los combustibles fósiles.
Hoy ya nadie se atreve a dudar que la eólica es una fuente de energía plenamente competitiva frente a las convencionales. Durante la década de los noventa se instalaron en el mundo más de 40.000 aerogeneradores y se alcanzó una potencia cercana a 10.000 MW, generando cerca de 20.000 millones de kWh/año. En Europa, tanto en el ámbito nacional como bajo los auspicios de la UE se planearon nuevos proyectos de parques eólicos en Dinamarca, Alemania, España, Holanda e Italia.
España
Nuestro país es una nación con alto potencial eólico. En 1998 se instalaron 379 MW hasta totalizar a finales de año 834 MW (potencia cercana ya a la de una central nuclear moderna y capaz de generar electricidad equivalente al consumo de 575.000 familias de cuatro miembros). Esto nos convirtió en el quinto productor mundial de energía eólica tras Alemania, Estados Unidos, Dinamarca e India, y con altas probabilidades de escalar de inmediato puestos en ese ranking a la vista del desarrollo eólico que se está dando en nuestro país. Navarra (237 MW a finales de 1998) y Galicia (232 MW) son las Comunidades que más están invirtiendo en la potenciación de este tipo de energía, seguidas de Aragón (127), Andalucía (114) y Canarias (79.5).
Sólo en Navarra el 22% de la energía eléctrica que se consumía procedía del viento. Y la intención era que en la próxima década se llegara al 45%, lo que equivaldría al consumo de 480.000 familias. EHN (Energía Hidroeléctrica de Navarra) instaló por sí sola 207,2 MW hasta finales de 1998, lo que supone un 25% de la potencia eólica instalada en España. En Galicia, diversos grupos empresariales desarrollaron una intensa implantación eólica.
Concretamente el grupo Gamesa desarrolló desde 1996 un plan eólico que supuso la construcción de 20 parques, con una inversión de 84.000 millones de pesetas. Otra comunidad que llevó a cabo un importante programa es Aragón, cuyo potencial eléctrico de origen eólico alcanzó en 1998 los 83 MW. Castilla y León, por su parte, con 15,4 MW instalados, es un ejemplo asombroso de la fiebre que está levantando esta energía. Tan sólo en la provincia de Soria habían 51 solicitudes de parques eólicos que suponían 900 MW de potencia instalada.
Últimos avances
Una de las claves del éxito de la energía eólica radica en el constante avance que existe en todo lo referente a su aprovechamiento. Si a mediado de los años noventa asistíamos a la colocación de los primeros aerogeneradores de 500 kW, en los años 2000 los aerogeneradores de última generación producidos en Dinamarca tenían una potencia de 1,5 MW. Sus gigantescos rotores medían 60 metros de diámetro y podían producir electricidad a un coste de 0,05 a 0,07 dólares por kW, el mismo precio que las turbinas de 500 kW/h que competían con las centrales de carbón.
Además, se delimitaron ya emplazamientos para levantar parques eólicos marinos que aprovechen los vientos existentes en ultramar. Estos parques marinos presentan también la ventaja de aislar el mínimo ruido de los aerogeneradores y de reducir el coste de sus cimientos.
Los trabajos de investigación incluyen disciplinas como la dinámica de estructuras y la mecánica de fluidos, que han permitido desarrollar técnicas originales en materia de aerodinámica y de carga de aerogeneradores. El resultado son máquinas cada vez más sofisticadas dotadas de modernos controles electrónicos que han favorecido de forma considerable el aprovechamiento energético.
Un ejemplo de esta tendencia está en el concepto de orientación. Para que los aerogeneradores produzcan electricidad a buen rendimiento es necesario que se orienten de forma adecuada. Esto se logra por medio de una veleta situada encima de la barquilla. Ésta mide con precisión la dirección del viento en cada instante y manda las órdenes a un sistema de control que hace girar la barquilla, como si se tratase de un girasol, situando las palas contra el viento. El rendimiento máximo de un aerogenerador se alcanza cuando las ráfagas de viento circulan a 55 km/h.
Proyecto Higueruela
Pirelli Cables y Sistemas contribuyó a la rápida implantación de esta energía mediante el suministro de cables y accesorios para los proyectos de parques eólicos. Este es el caso de los parques eólicos de la sierra de Higueruela, que con sus 169 aerogeneradores y 111 MW configuraraban el mayor complejo eólico el mundo por potencia instalada.
Los parques, propiedad de Energías Eólicas Europeas, S.A (empresa participada al 50% por Iberdrola y por EHN), estaban en fase de construcción y se preveía que estuvieran funcionando en su totalidad a lo largo del año 1999. La inversión proyectada rondaba los 16.000 millones de pesetas.
El lugar sobre el que se levanta el parque, la Sierra de Higueruela, es un agreste conjunto de pequeños picos que se levantan hasta una altitud de 1200 metros. Los continuos vientos que allí se originan y el reducido impacto ambiental que origina la implantación de un parque eólico en esta zona, lo convierten en un lugar ideal para aprovechar la energía del viento.
La empresa Electrosur XXI se encargó de la instalación eléctrica y de parte de la obra civil del complejo. Esta empresa instaladora con sede en Albacete, se dedica a los montajes eléctricos desde 1981, año en el que empezó su actividad como cooperativa. En 1999, y con casi 200 empleados esta compañía tenía delegaciones en seis provincias y entre otros muchos proyectos ha llevó adelante importantes obras de enterramiento de líneas eléctricas de alta tensión.
El primero
Hay que remontarse al año 1888 para encontrar el primer aerogenerador de energía eléctrica. En ese año, Charles F. Brush construyó en su casa de Cleveland (Ohio, EE.UU) un molino que consiguió producir electricidad. El aerogenerador, fijado sobre una torre de 18 metros de altura, tenía 144 palas y 17 metros de diámetro. Estaba acoplado a una dinamo de 12 kW, y la electricidad por él producida alimentaba 350 bombillas de incandescencia, dos lámparas de arco y tres motores.
El Gobierno duplicará la aportación de energía renovables
Fomentar la inversión en energías renovables para proteger el medio ambiente es uno de los principales objetivos que persigue el Plan de Fomento que elaboró en 1999 el Ministerio de Industria y Energía. El documento recogía la necesidad de duplicar la aportación de energías renovables desde el 6 por ciento al 12 por ciento en el año 2010.
Las energías renovables, es decir, energía solar fotovoltaica, energía solar calorífica, energía eólica y biomasa, son las fuentes de abastecimiento más respetuosas con el entorno. El Gobierno apuesta con esta medida por la utilización de los recursos renovables para la producción de electricidad, de manera que su participación en el panorama energético nacional constituya a medio plazo un factor relevante del desarrollo económico de nuestro país. España todavía tenía que importar el 75% de la energía primaria que consumía.
El uso de este tipo de energías depende, en gran medida, de los recursos disponibles, del estado de la tecnología en los diferentes sectores y de los apoyos que estas tecnologías reciben. En nuestro país, el año pasado, la aportación de las energías renovables al balance energético nacional fue del 6,5%, mientras que la media europea se sitúa en el 5,3%, según los últimos datos, que son de 1996.
España se coloca así en el cuarto lugar de Europa, después de Francia, Suecia e Italia, con una estructura de las energías renovables muy similar a la media del conjunto de los países de la Unión Europea.
Instalación eléctrica
En el caso concreto del Parque Eólico de Higueruela, Electrosur XXI construyó las zapatas de los molinos (la cimentación de los aerogeneradores) y otras tareas menores. Respecto a la instalación eléctrica, Electrosur tuvo una doble tarea. Por un lado, montó los centros de transformación de cada uno de los aerogeneradores, en total 169 molinos de 660 kW/h cada uno. Y por otra parte, se encargó de instalar la totalidad de las líneas subterráneas de media tensión que unen los centros de transformación con la nueva subestación. En total, estas líneas necesitaron aproximadamente 200 kilómetros de cable.
La electricidad que genera este campo es equivalente al consumo de casi un 25% de la población de Albacete. Además, entre empleos directos e indirectos, este proyecto eólico creó unos 500 nuevos puestos de trabajo.
Ficha técnica
- Obra: Parque Eólico de Higueruela (Sierra de Higueruela, Albacete)
- Promueve: Energías Eólicas Europeas, S. A.
- Gestión: Energías Eólicas Europeas, S. A.
- Empresa Instaladora: Electrosur XXI, S.L.
- Año de proyecto: 1999