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A la cabeza de la ingeniería y la arquitectura.

El incremento de tráfico aéreo y de pasajeros que experimentó el aeródromo de Bilbao a principios del 2000 obligó al ente Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) a ampliar sus instalaciones con una nueva área terminal. Esta área, que incluye el edificio terminal y sus correspondientes equipamientos y aparcamiento, da servicio a más de cuatro millones de pasajeros al año y puede absorber a más de 3.000 pasajeros en hora punta. AENA invirtió 15.235 millones de pesetas en la puesta en funcionamiento de Las Palomas. Una vez más, los cables Afumex de Pirelli fueron los protagonistas de la instalación eléctrica.

La nueva terminal de pasajeros, que entró en fun­cionamiento el 19 de noviembre del 2000, está situada en el término municipal de Loiu, en torno a un área conectada a las instalaciones ya existentes del actual aeropuerto. El área tiene una superficie total de 39.000 m² distribuidos en tres plantas: primera planta, destinada a salidas; entre­planta, donde se encuentran ubicados el embarque y el desembarque, así como la mayoría de las oficinas y la planta baja, donde se ubican las lle­gadas.

Esta terminal – que según su autor, el arquitecto Santiago Calatrava, tiene forma de flecha para simular el vuelo de un pájaro y reflejar así una transgresión de valores formales hacia valores de intención – conjuga el alto contenido estético del edificio con la funcionalidad de los espacios diseñados. Este binomio estética-funcionalidad le sitúa a la cabeza de la ingeniería y la arquitectura con­temporánea.

De esta forma, «Las Palomas» reúne las actividades propias y específicas de un terminal de aeropuerto internacional moderno y permite nuevos espacios de conexión para poder construir futuras amplia­ciones y aumentar su capacidad.

El terminal de pasajeros contó el 14 de noviembre del 2000 con una visita estelar; Su Alteza Real, Don Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Astu­rias, inauguró estas instalaciones en un acto que contó con la presencia, entre otros, del ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos; la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna María Birulés; el lehendakari Juan José lbarretxe, el arquitecto del pro­yecto, Santiago Calatrava, y el escultor Eduardo Chillida, una de cuyas obras alberga la nueva ter­minal de las Palomas.

Un moderno edificio aeroportuario

De aspecto futurista, amplio y luminoso, la nueva terminal está equipada con todos los servicios de un moderno edificio aeroportuario: facturación, controles de seguridad, zona de embarque con accesos directos al avión, desembarque de pasaje­ros, recogida de equipajes, control de aduana y comercios, entre otros.

El pasajero accede al vestíbulo de salidas a través de un puente de cinco carriles sobre un voladizo de 38 metros, encontrándose con un gran hall de 7.000 m² que posee una cubierta inclinada con una altura máxima de 29 metros. En él se agrupan 36 mostradores de facturación colocados en forma de abanico, lo que permite al viajero su rápi­da identificación. El hall también integra los contro­les de seguridad, cafetería, restaurante, locales comerciales y oficinas de las compañías aéreas.

En la entreplanta se sitúan los espacios destinados a la distribución de pasajeros, tanto de llegada como de salida. Por ella se accede a la sala de reco­gida de equipajes – que contiene 7 cintas de entre­ga –, así como a las aeronaves a través de los conec­tores fijos que se prolongan con los 6 ‘fingers’ (uno de ellos para aviones tipo Jumbo). En esta zona también están ubicadas las oficinas de AENA, las dependencias policiales y de seguridad, meteorolo­gía y salas de mando de instalaciones, entre otras.

La planta de llegadas se sitúa debajo del vestíbulo prin­cipal. Está constituida por un patio de carrillos para el tratamiento de equipajes y una sala diáfana para su recogida a través de 7 hipódromos o cintas de distri­bución, dos de ellos para vuelos internacionales.

Aparcamiento con capacidad para 3.000 vehículos

El aparcamiento, construido junto al nuevo edificio terminal, ha sido concebido para facilitar el esta­cionamiento de vehículos dentro de la nueva área. Totalmente integrado en el entorno, tiene una capacidad para 3.000 vehículos, distribuidos en cinco plantas de 19.000 m² cada una, y dispone de accesos con tres carriles. El aparcamiento está situado cerca de la nueva terminal, exactamente a cien metros de la facha­da norte del mismo, y se comunica con éste a tra­vés de una pasarela cubierta que une la entre­planta con la segunda planta del aparcamiento.

Exterior Aeropuerto Sondica Vizcaya

Una compleja instalación eléctrica

Como es fácil de suponer; la nueva área terminal de Sondica supuso también un gran esfuer­zo desde el punto de vista eléctrico. Fuentes de la compañía instaladora Elecnor; comentaron a Pire­lli que la mayor dificultad del proyecto ha estriba­do, sin duda alguna, en «tratar de anticiparnos a la conclusión de la obra durante su ejecución, ya que gran parte de las instalaciones discurren por hormigón armado».

El proyecto, que cumple con todos los requisitos medioambientales marcados por legislación vigen­te, supuso una obra de ingeniería avanzada e incor­poró como novedad tecnológica un sistema de tri­generación eléctrica. El nuevo terminal de «Las Palomas» cuenta con dos grupos de cogeneranción de 525 Kw cada uno y de un grupo de emergencia de 1.250 KVA. Asimismo, dispone de tres centros de transformación, dos de 2.000 KVA y uno de 2.500 KVA. Según Elecnor, todas estas instalaciones están enlazadas por un anillo de interconexión entre ellas y con la central eléctrica de 13,2 KV.

Para la instalación, se utilizaron más de 230.000 m de cables tipo AFUMEX; cables recomendados en locales de pública concurrencia, por su seguridad frente al fuego y a sus efectos colaterales: no pro­pagación de la llama, no propagación del incendio, libre de halógenos, reducida emisión de gases tóxi­cos, baja emisión de humos opacos y nula emisión de gases corrosivos, etc.

Entre los materiales utilizados en la instalación eléctrica, fuentes de Elecnor destacaron el empleo de cajas de derivación de chapa metálica, canaleta de red de suelo y canaleta de chapa gal­vanizada. Las canalizaciones utilizadas fueron básica­mente: bandeja de rejilla galvanizada, tubo de acero flexible y tubo de acero rígido.