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Una combinación de calidad, innovación y de preocupación por la seguridad y el medio ambiente.

No se trata de la simple construcción de un estadio de grandes dimensiones en una ciudad importante. El Estadio de La Cartuja de Sevilla inauguró en 1999 un nuevo concepto de recinto multifuncional y pasó a engrosar el selecto club de estadios cinco estrellas del continente europeo. El edificio posee unas características que proporcionan a Sevilla uno de los mejores lugares de ocio y deporte del mundo. En él se estableció un nuevo modelo de instalaciones para los espectadores, con incomparables vistas y confort, zonas de restauración variadas, facilidades para el ocio y el recreo y una mejor dotación para la acogida de grandes concentraciones de espectadores. Y todo ello enmarcado en una impresionante obra arquitectónica donde el espectáculo deportivo es el verdadero protagonista.

Fueron cuatro años y medio de duro trabajo desde que en noviembre de 1995 se constituyera la sociedad Estadio Olímpico de Sevilla S.A., con el objetivo prioritario de promover y gestionar la explotación de un nuevo estadio multifuncional que posibilitase rentabilizar adecuadamente las inversiones necesarias. Para ello se contó con la participación de todas las administraciones públicas (estatal, regional, provincial y local) y con la colaboración de los dos grandes clubes de fútbol de la ciudad (Betis S.A.D. y Sevilla C.A.D.).

Desde que se concibió el proyecto, la premisa fundamental del mismo era la de levantar un recinto deportivo que se convirtiera a su vez en un foco social y económico para la ciudad que lo acoge. Los gestores dejaron claro desde un principio que la percepción actual del deporte en la sociedad supera ampliamente el concepto de simple competición deportiva y tiene indudablemente connotaciones cada vez más importantes como manifestación cultural, de negocios y espectáculos. Así, a la celebración de eventos deportivos variados en este nuevo recinto, se unieron usos comerciales, de hostelería, oficinas de entidades deportivas y actividades de ocio.

El resultado fue un estadio nuevo, moderno, con cómodos accesos, rápidas comunicaciones y una amplia variedad de servicios. En definitiva, un nuevo concepto de estadio deportivo para el siglo actual. La intención de la sociedad gestora es que el Estadio de La Cartuja fuera «un referente en lo deportivo», según palabras del propio Alejandro Rojas Marcos, presidente de la Sociedad Estadio Olímpico de Sevilla S.A.

La nueva edificación pasó a engrosar la selecta clasificación UEFA (Union European Football Association). Dentro de este elenco de recintos de lujo, el Amsterdam Arena es el que más se asemeja al hispalense por su concepción de instalación multifuncional y por la modernidad de su diseño, si bien el de La Cartuja tiene un aforo superior; sesenta mil personas.

El estadio se encuentra enclavado en un lugar privilegiado, en las inmediaciones del Parque Alamillo, del parque temático Isla Mágica, del parque tecnológico Cartuja 93 y de diversas facultades universitarias, así como de otras parcelas de uso deportivo. Esta situación estaba además favorecida por las excelentes comunicaciones existentes, la mayoría de ellas fruto de las obras de infraestructuras realizadas con motivo de la Expo 92.

Características

El diseño modernista del Estadio Olímpico se debe a los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortíz, mientras que la compañía Ayesa fue la encargada de llevar adelante los trabajos de ingeniería.

Fundado en 1966, el Grupo Ayesa se fue consolidando durante la década de 1990 en una de las empresas consultoras más prestigiosas de España en el campo de la ingeniería civil. La empresa matriz, propietaria de las restantes al 100%, es Aguas y Estructuras, S.A. (Ayesa), de la que dependen Ayesa Ingeniería de Futuro, y las empresas Aynova y Act., cada una con una actividad diferente en el sector de la ingeniería. Con una plantilla de 150 personas, su sede central se encuentra enclavada en pleno Parque Tecnológico de la Cartuja de Sevilla y ocupa el antiguo Pabellón del Checoslovaquia durante la Expo 92.

La construcción, en la que posteriormente nos adentraremos, se llevó adelante en tres fases; movimiento de tierras y cimentación, estructuras y saneamiento, y por último, acabados, instalaciones y cubiertas.

Las 58.650 localidades que tiene son de asiento y el 96% de las mismas están bajo cubierto. El estadio dispone de una zona VIP y palcos para uso privado de 10, 16 y 20 localidades en situación de privilegio. Se llevó a cabo también la construcción de una amplia zona de aparcamientos con una capacidad de 20.000 vehículos, aparcamientos VIP restringidos que pueden albergar 110 autobuses y 1.024 turismos y una última zona de aparcamientos de acceso limitado en el mismo interior del estadio.

El conjunto del estadio, de forma octagonal, se completa con cuatro edificios con vistas al propio estadio y al exterior, ubicados en las cuatro esquinas del mismo y con 3.500 metros cuadrados cada uno. El primer edificio alberga las oficinas destinadas a la explotación y servicios del estadio, así como a la Fundación Andalucía Olímpica «Sevilla 2008», la Empresa Pública de Deportes de la Junta de Andalucía y el Instituto de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla. El segundo acoge las dependencias de las diferentes federaciones deportivas andaluzas, mientras que en el tercero se instaló un hotel. El cuarto edificio es empleado en otros usos deportivos públicos y privados (Fitness Center. etc…).

Afumex en la instalación eléctrica

Con una inversión prevista de más de 560 millones de pesetas, se efectuó en la capital andaluza la instalación eléctrica de su Estadio Olímpico. Dicho presupuesto comprendió desde la acometida en media tensión, suministrada por la Cia. Sevillana de Electricidad desde dos subestaciones próximas para así dotar a este establecimiento deportivo de dos fuentes de energía alternativas, hasta el alumbrado deportivo y de las gradas, que presentó la novedad de no apoyarse en torres, como viene siendo habitual en estas instalaciones, sino en voladizo sobre el campo de juego.

Conviene destacar que, además del suministro de energía de la compañía eléctrica indicada, el estadio cuenta con un generador propio que puede suplir en caso de necesidad la falta de suministro de la red pública.

Moncobra instalaciones eléctricas (compañía del Grupo Cobra) fue la empresa que se encargó de toda la instalación del recinto olímpico. El Grupo Cobra, con sede en Madrid, divide su actividad en una serie de empresas especializadas cada una de ellas en una faceta instaladora concreta. Cobra, que en 1999 acumulaba casi 50 años de actividad en el sector, abarca aspectos como instalaciones eléctricas, electromecánica, automatismos, etc. Especializada sobre todo en instalaciones eléctricas, Moncobra ha llevado adelante proyectos en edificios industriales, recintos deportivos y otras obras singulares de gran importancia. Es una de las empresas líderes del sector en Andalucía, y la diversificación de sus trabajos ha hecho posible que se ocupara de instalaciones tan dispares como la del Hospital Reina Sofía de Sevilla o la de una flota entera de ferrys en los astilleros del Puerto Real. Tras concluir la instalación eléctrica en el Estadio de La Cartuja presentó la pertinente propuesta para hacerse cargo del mantenimiento de tan importante obra técnica.

En el Estadio Olímpico de Sevilla, la distribución en baja tensión, con una potencia total de 5250 kVA, a partir de tres transformadores, dos de 2500 kVA y uno de 250 kVA, se efectuó por medio de dos anillos de blindobarras debido a las fuertes intensidades implicadas, que llegan a los cuadros de distribución desde donde se alimentan todos los equipos del estadio.

Es a partir de estos cuadros desde donde por medio de cables del tipo AFUMEX, tanto de 750 V como de 0,6/1 kV, se suministra la energía necesaria para el desarrollo de los eventos, no sólo deportivos sino también musicales u otros.

Es importante destacar que en su construcción, el Estadio Olímpico de Sevilla, por motivos medioambientales prescindió de la utilización de PVC, siendo éste, conjuntamente con la seguridad, el motivo de la elección de los cables AFUMEX de Pirelli para la realización de la instalación eléctrica, ya que en su proceso de fabricación se utilizan materiales y compuestos que no contienen ni plastificantes, ni productos halogenados, ni metales pesados, siendo completamente reciclables.

Sin contar los cuatro edificios que rodean el estadio, sólo en las instalaciones del recinto deportivo se colocaron aproximadamente setenta mil metros de cables de 750 V del tipo AFUMEX 3 y unos cincuenta mil metros de cable de 0,6/1 kV del tipo AFUMEX X. Al terminar la instalación de los sistemas de mando y control, se utilizaron unos cuarenta mil metros de cables de instrumentación.

Como en su mayor parte se trata de un local al aire libre, las características de los AFUMEX de baja corrosividad y reducida toxicidad de los gases desprendidos, en el caso de que se produjera un incendio en la instalación eléctrica, no adquieren una especial relevancia. Sin embargo, la emisión de humos opacos y la presencia visible de las llamas que se originan en los incendios de cables de PVC, podrían provocar escenas de pánico que en un local de elevada capacidad, cerca de 60.000 espectadores, como el que nos ocupa, serían tremendamente peligrosas.

Han sido precisamente estos condicionantes de fiabilidad y seguridad las que han impelido a los promotores de esta instalación a la utilización de los materiales de la más elevada tecnología en protecciones, alumbrado, canalizaciones y, como no, en los conductores eléctricos aislados.

En este sentido, los objetivos marcados al iniciarse el proyecto eran claros y bien definidos. Objetivos como reducir el número de sedes, facilitar el acce­so al ciudadano y el trabajo de los profesionales del derecho, economizar el gasto corriente, posibilitar la creación de nuevos servicios, implantar moder­nas técnicas de gestión, diseñar una nueva arqui­tectura judicial para dignificar la Administración de Justicia y consolidar los edificios judiciales sobre suelo público.

Obra

Los datos técnicos de la obra llevada a cabo confirman la espectacularidad de este impresionante recinto deportivo. El estadio se sitúa en el interior de un recinto cerrado de 212.000 metros cuadrados. El campo de hierba, de dimensiones olímpicas, está rodeado de una pista de atletismo de última generación con ocho calles y un radio de curvatura de 36,50 metros.

Para levantar todo esta edificación fue necesario remover previamente un total de 720.048 m³ de tierra. Estos trabajos resultaron muy  laboriosos ya que, para lograr que el estadio destacara lo menos posible sobre la rasante, hubo que situar el nivel del terreno de juego por debajo del terreno existente. Tras esta operación se procedió a la cimentación del estadio, que consta de 22.000 m² de muros pantalla de hormigón armado de 60 y 80 cm de espesor, equivalente a la superficie de tres campos de fútbol, y 44 km de pilotes de hormigón armado de distintos diámetros (de 65 a 150 cm). La estructura se alza mediante 64 pórticos de hormigón armado.

En planta, el estadio tiene una forma octogonal, con cuatro lados orientados aproximadamente hacia el norte, sur, este y oeste respectivamente. La estructura de los edificios de las esquinas es independiente del estadio. La longitud total de vigas de graderíos es de 35,2 kilómetros, y la superficie de forjados es de 80.000 m², lo que equivale a 800 viviendas de 100 m². Pero la obra más destacable y llamativa ha sido la instalación de una espectacular cubierta de estructuras tensadas sobre cables de más de 40.000 m². Su particular diseño evita la aparición de cualquier mástil de sujeción y permite cubrir un 96% del total de las plazas del estadio. La visión que ofrece esta cubierta configura al recinto un aspecto semejante al de un enorme platillo volante.

Agua reciclada

La red de drenaje del estadio fue otro de los trabajos que más se cuidó en esta obra. Para posibilitar el drenaje de las posibles filtraciones que se puedan producir a través de las pantallas de hormigón armado, se dispuso, sobre el terreno natural a cota de excavación, un manto de grava drenante de 0,40 metros de espesor. Ese manto conduce dichas filtraciones hasta una zanja donde el agua es finalmente bombeada y reutilizada. Aquí también se recibe el agua de lluvia del terreno de juego y las pistas de atletismo. La red de tuberías que posibilita esta operación consta de dos kilómetros de canalizaciones y dispone de tres bombas de 100 kW de potencia. Uno de los aspectos más llamativos de este sistema radica en que esa agua recogida en el dispositivo de drenaje de todo el recinto se reutilizará para el sistema de riego del campo, limpieza, etc. La red de distribución de agua fría consta de tres kilómetros de conducciones y dispone de tres bombas de 150 CV de potencia. Para la producción de agua caliente sanitaria se dispone de tres calderas de gas con 136 kW y 15 m³ de acumulación.

Entre otros detalles que reflejan la modernidad de toda esta construcción, el estadio dispone de 10 ascensores que recorren sus seis plantas y que posibilitan un tráfico superior a 240 personas por minuto. La accesibilidad de los minusválidos al recinto fue otro de los problemas estudiados con mayor profundidad. La exigencia de eliminar barreras arquitectónicas y favorecer la máxima posibilidad de movimiento para personas con minusvalías físicas, originó la localización de determinadas plazas accesibles desde el exterior con comunicación directa con el interior. Estas plazas están dotadas de condiciones muy favorables de visión.

Como aspecto curioso del grado de complejidad que alcanza este estadio, se debe citar el sistema de limpieza por aspiración que se instaló en los graderíos. Este sistema, único en estadios de este tipo, consiste en una red anillada de tuberías de acero en la que se produce un vacío. Mediante hidrantes de conexión dispuestos a lo largo de las anillas, los operarios pueden ir conectando mangueras de aspiración limpiando los pasillos del graderío consiguiendo un rendimiento extraordinario. Los desperdicios aspirados se depositan a través de una tolva en contenedores listos para ser retirados.

Ficha técnica

  • Obra: Estadio Olímpico de Sevilla.
  • Promueve: Sociedad Estadio Olímpico de Sevilla, S.A.
  • Empresa constructora: ACS. Francisco Medina, Arquitecto Técnico.
  • Ingeniería: AYESA.
  • Instalación eléctrica: MONCOBRA (Grupo Cobra).
  • Asistencia Técnica: I.A.C.C., – VORSEVI – ATISAE.
  • Dirección Facultativa (instalaciones): AYESA.
  • Arquitectos: Antonio Cruz y Antonio Ortiz.